Antonella Velazco, directora provincial de Gestión Ambiental Minera de Catamarca, explicó el rol del Estado en el control de la actividad minera y las herramientas utilizadas para garantizar la sostenibilidad. En Catamarca, el Estado está presente de manera constante, a través del Ministerio de Minería y un equipo técnico multidisciplinario que incluye geólogos e ingenieros en minas, afirmó Velazco.
La directora destacó la importancia de una profesionalización adecuada para controlar los proyectos mineros, lo que permite una mayor seguridad en el seguimiento de las variables ambientales. No solo el Ministerio de Minería realiza los controles, sino que también hacemos evaluaciones conjuntas con otros organismos de la provincia. Cuantos más ojos tengamos, mejor será el control, agregó.
Participación de las comunidades en el control ambiental
El rol de las comunidades es crucial en este proceso. El Estado tiene la responsabilidad de realizar monitoreos propios y de sumar a la comunidad en las áreas específicas de cada proceso de fiscalización. Formamos y capacitamos a los veedores comunitarios, especialmente en los controles de agua, enfatizó Velazco.
Durante los procesos de consulta y audiencias, la participación de las comunidades se refuerza a través de charlas informativas sobre los proyectos mineros. El Ministerio de Minería tiene centros de control ambiental en los departamentos con actividad minera, donde profesionales trabajan en la zona para asegurar un seguimiento adecuado, añadió.
Compromiso con la sostenibilidad
La gestión ambiental en Catamarca refleja un compromiso por parte del Estado y las comunidades para asegurar que la minería se desarrolle de manera sostenible. La colaboración entre el gobierno y los ciudadanos es fundamental para garantizar el monitoreo efectivo de los recursos naturales. Al integrar a las comunidades en estos procesos, se fortalece la transparencia y se fomenta una mayor conciencia sobre el impacto ambiental de las actividades mineras.
La minería responsable puede contribuir al desarrollo económico sin comprometer el medio ambiente, siempre que se implementen controles adecuados y se priorice la participación de todos los actores involucrados.
